Has de saber, oh principe, que entre los años de la muerte de Franco y el nacimiento de la democracia, nació un niño en Terrassa , provincia de Barcelona, que se asentaría en Rubí. Su nombre: Luis Martín. Que, sin saber por qué, y antes de caminar, como cuentan sus padres, comenzó a dibujar y a manchar todas las superficies blancas que encontró a su paso con extraños monigotes, hasta que un día descubrió un extraño mundo que le deslumbró y le maravilló: el cómic.
Desde ese preciso momento intentó de todas las maneras posibles dedicarle todo su esfuerzo, pero no fue fácil. La incultura familiar y porque no decirlo, la falta de dinero, se lo ponían cada vez mas dificil, aunque él jamás desfalleció. Publicó tiras en el periodico local, partició en algún fanzine popular como el añorado BOCADILLO de Rubí, y una de las metas mas importantes fue publicar una ilustración en LA ESPADA SALVAJE DE CONAN.
Pasaron los años y con ellos llegaron la hipoteca , el amor y sus maravillosos hijos, el trabajo y la familia absorbían todo su tiempo. Pero en la oscuridad de su estudio, en las largas horas de la madrugada, mientras todos dormían , siguió dibujando y luchando en silencio, esperando el momento, aprendiendo de sus admirados Frazetta, Corben, Wrightson, Buscema...
Un día alguíen vio sus dibujos y le puso en contacto con David Braña, hasta hoy... GRACIAS DAVID.
No hay comentarios:
Publicar un comentario