Colaboradores al habla: Francesc Martínez -guionista-

Francesc Martínez nació en Barcelona el año 1981. Es un guionista de cómics que no recuerda un momento de su vida que no estuviese rodeado de éstos. Si bien empezó leyendo Don Miki y similares, su vida cambió cuando su primo mayor le regaló un ejemplar del Superman de John Byrne. Un nuevo mundo de héroes y color se mostró ante él, encandilándolo y enamorándolo para siempre. Con el paso de los años, su afición se hizo más fuerte hasta que, habiendo entrado en el instituto, empezó a coleccionar Spider-Man, un personaje que acabaría siendo muy importante en su vida ya que, más de una década después, colaboró en el libro Spider-Man: Historia de una araña (Dolmen, 2004). Tras esta incursión en el mundo editorial, inició sus colaboraciones con Planeta DeAgostini Cómics, con artículos y noticias para sus cómics y página web. Años más tarde, publicó Spider-Man: Diario de Peter Parker (Alberto Santos Editor, 2007) una guía con todas las apariciones del Hombre Araña entre 1962 a 1990 resumidas y comentadas. Un año más tarde salió a la venta la segunda parte del libro (en el que completaba la historia del arácnido hasta 2003), así como un libro que recogía y analizaba las portadas de Spider-Man en sus primeras décadas, Spider-Man: Todoportadas (Alberto Santos Editor, 2008).
Tras todo ello, se planteó cuál debía ser su siguiente paso. Tras mucho analizar, decidió dar un paso adelante e intentar algo que llevaba madurando desde que era un adolescente: ser guionista de cómics.
Por el momento ha guionizado más de 500 páginas repartidas en multitud de historias. Entre ellas encontramos media docena de historias largas y una gran cantidad de cortas. Ha publicado en el fanzine Que suerte y es colaborador en las revistas El Batracio Amarillo, El Pequeño Batracio, El arca de las historietas y Piso Trece (revista digital). Además, tiene varios proyectos en marcha con diversos dibujantes, por lo que espera poder presentar más trabajos en el futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

le llaman el Peter Parker de San Andreu